sábado, 31 de marzo de 2018

Frasco de esencias vacacionales



I.

Volver a los lugares en que has sido feliz.

En el crepitar de la noche
-refulgen las olas a lo lejos-
los viajes se yuxtaponen 
en un tiempo único.

Más allá del vidrio
de la copa que se vierte generosa
-voces agudas revolotean cerca-
la emoción también crepita

Aquí ya no importa nada .

La sonrisa abarca del cielo al suelo
antes y ahora.
Estamos aquí.
Somos.

II.


La libertad
se construye paso a paso
entre cuatro
siguiendo la extensión del mar.
 
Y todo el futuro es presente
aire en la cara
oleada
de presencias
horizonte de tierra y agua.
Dejarse llevar
por lo que es,
dejarse soñar
por fabulaciones
de gatos y sirenas.
Reencontrar la caricia inextinguible
del cuerpo y el instante.

 III.

Extensión del tiempo reposado.
Luminosidad del cielo 
inmenso.
Oquedad de esta planicie
deshabitada y completa.
 
Este momento se confabula por lo sencillo
de estar aquí juntos
en un movimiento infinitesimal

todo está detenido
y todo cabe en perfección esférica
 desde ahora y para siempre.